En estos complicados tiempos de Trump, la televisión estadounidense estrena esta
serie de temática latina y que relata la historia cotidiana de dos hermanas, Lyn y Emma, quienes no tienen mucho en común y llevan tiempo alejadas, pero que se unen para combatir, junto con su comunidad, la gentrificación en su barrio y así poder preservar su cultura e identidad.
Dentro de este panorama global, las historias enfocadas en temas personales están tremendamente bien elaboradas, además de ser incluyentes e interesantes. Las hermanas son abismalmente distintas entre sí. Emma vive en Chicago, tiene un empleo estable y vive de manera responsable. En el otro extremo, a Lyn sólo le
importa divertirse, vive aún en casa de su madre, y manipula a la gente, principalmente a los hombres, para obtener lo que quiere. Es a partir de la
muerte de la madre que la familia se ve obligada a tomar decisiones como
unidad, aprendiendo a trabajar juntas para honrar el legado que heredaron.
Cabe resaltar, cabe resaltar la estupenda representación de los latinos en aquél país, quienes sufren todo tipo de discriminaciones, ataques y atentados en contra de su cultura, cada vez más desvanecida. Además serie empodera a las mujeres y apela al respeto de las individualidades y tradiciones con un discurso sociopolítico
bastante fuerte.
Vida retrata orgullosamente las tradiciones, las acepta y pretender lograr que se valoren y prevalezcan ante la nueva tendencia discriminatoria de homogeneizar o segregar a la población latina del país vecino del norte. La serie pretende poner en alto la voz hispana a partir de sus poderosas protagonistas, a través del amor, la
familia, las profesiones, el crecer, la manera de enfrentarnos a la muerte, en fin, sobre la existencia, como su nombre lo dice, sobre la Vida.